Ya sabemos que nuestro mundo digital cambió y la mayoría no estábamos preparados. Nuestro foco, si queremos sobrevivir en este nuevo mercado, debe estar en entender cómo se comportan nuestras audiencias para poder ofrecerles productos y servicios que se acomoden a sus necesidades y que puedan ser consumidos en el lugar y en la forma en la que los usuarios prefieran.

A la luz de esta nueva realidad, prevalecerán quienes sean capaces de ofrecer contenidos y funcionalidades realmente hechas para consumirse en un smartphone, pero como industria debemos primero pasar la página de nuestra historia, no sin antes cursar todas las etapas de cualquier duelo:

Negación a cambiar nuestras estructuras y aferrarnos a nuestras aperturas de escritorio, Enfado de no poder monetizar acordemente el tráfico mobile, Negociación con nuestros equipos de diseño y contenido para cambiar lo que hacemos, Depresión por abandonar espacios y productos que antes fueron exitosos, y finalmente la Aceptación de entrar verdaderamente en lo que muchos nombran y pocos entienden: el mobile first.