Warning: include_once(): open_basedir restriction in effect. File(/www/wwwroot/recursosvm.existaya.com/mktu_jobs/wp-content/mu-plugins/cl-smart-advice.php) is not within the allowed path(s): (/www/wwwroot/recursosvm.existaya.com/:/tmp/) in /www/wwwroot/recursosvm.existaya.com/mktu_jobs/wp-settings.php on line 340
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8 claves para crear un sitio web de éxito
Hoy en día se dice que un proyecto, marca o negocio que no tenga presencia web, frena su propio crecimiento y quedará obsoleto ante el nuevo paradigma. Es por eso que cada vez más empresas deciden crear un sitio web y tienda online y ofrecen vías digitales de contacto con sus clientes.
Sin embargo, para muchos emprendedores y pymes la idea de tener una página web y el proceso de crearla pueden ser confusos.
Aquí hacemos un breve repaso de las 8 claves que debes tener en cuenta para crear un sitio web con potencial para el éxito y evitar algunos errores frecuentes. ¡No te lo pierdas!
Lo que debes tener en cuenta para crear un sitio web
1. El objetivo
Es importante que antes de crear un sitio web sepas exactamente para qué lo haces o, en otras palabras, qué quieres que los visitantes puedan hacer en él.
Esto te ayudará a definir las funciones que necesitas que incluya: si vendes productos, es imprescindible que tengas una tienda online integrada, logística de envíos y formas de pago. Si en cambio ofreces servicios profesionales, deberías incluir descripciones de ti y lo que sabes hacer, costos y un formulario donde los interesados puedan contactarte.
Si en lugar de vender, lo que quieres es crear contenido en un blog para luego monetizarlo, podrías incluir un botón para suscribirse y organizar el contenido en bloques temáticos.
Un objetivo claro es fundamental para que, desde el momento que el usuario ingrese a la web, no tenga dudas de a quién pertenece y qué es lo que puede hacer en ella.
2. Registrar un dominio
Los dos pasos que siguen son más técnicos y es aquí cuando muchos/as se desorientan y desisten en su idea de crear un sitio web. Sin embargo, una vez que lo entiendes, es en realidad bastante simple.
Si no sabes qué es un dominio, basta con que entiendas que es una forma de registrar tu marca en Internet, es decir, generar la “dirección online”, equivalente a la ubicación de un local físico.
Para eso deberás acudir a un registrador de dominios y registrar el tuyo con el nombre y extensión que quieras (siempre y cuando esté disponible). Así, tu dominio debería ser www.nombredetumarca.com, o .es, .mx, .io y tantas otras extensiones disponibles.
Es recomendable que tu dominio coincida exactamente con el nombre de tu marca, que sea fácil de escribir y de recordar. Si descubres que no está disponible con la extensión .com, ¡prueba otras extensiones! Hay muchas en tendencia hoy en día.
3. Elegir un web hosting
Junto al registro de tu dominio, deberás contratar una empresa de web hosting para el alojamiento de tu web. Algo así como rentar el “espacio virtual” donde se alojarán los datos de tu web, del mismo modo que se debe pagar el alquiler de un local físico.
Existen muchos proveedores de web hosting pero si quieres que tu proyecto sea serio, se mantenga en el tiempo y crezca, deberás elegir uno de calidad.
Puede que encuentres varias ofertas para “crear un sitio web gratis”. Sin embargo, estas opciones ofrecen un servicio muy limitado, con poca seguridad, publicidad de terceros en tu web e imposibilidad de tener un dominio propio.
Elegir un buen web hosting de pago valdrá la pena a largo plazo y te permitirá crecer gracias a planes escalables que se adapten a tus necesidades de cada momento.
Algunos criterios a tener en cuenta para elegir un buen web hosting son:
Espacio de almacenamiento: determina la cantidad de datos que puede contener tu web. Asegúrate de que el espacio que te provean te permita incluir todas las funciones y contenido que necesitas.
Ancho de banda: indica el tráfico que soporta tu web. Elige un proveedor de hosting que te ofrezca un ancho de banda ilimitado. De esta manera, evitas que ante un gran caudal de visitas tu web se caiga y se estropee la oportunidad.
Seguridad de los datos: busca un proveedor que te ofrezca copias de seguridad regulares y haga chequeos de tu web en busca de virus o malware.
Soporte técnico: prioriza que sea en español y que atienda las 24 horas. Una falla en tu web no puede esperar.
Velocidad de carga: no debe superar los 3 segundos o perderás visitas.
Facilidad de gestión y uso: revisa que ofrezcan un panel de control fácil de manejar y un creador de sitios web que te permita hacer las modificaciones que necesitas de forma rápida y simple.
Cuentas de correo electrónico profesionales: al tener tu dominio, varios proveedores de hosting ofrecen cuentas de correo profesionales, con el nombre de tu marca. De ese modo podrás comunicarte con clientes y proveedores desde un correo del tipo tunombre@tumarca.com, lo que te otorga mucha más seriedad y profesionalismo.
Elige un web hosting que cumpla con estos requisitos y ahórrate muchos dolores de cabeza futuros.
4. La estructura
Es importante que tengas una idea de cómo será “la ruta” que recorrerá el usuario dentro de tu sitio web. Esto permitirá que el visitante pueda actuar de forma intuitiva y cumpla rápidamente sus objetivos.
La navegación debe ser lógica y tener un hilo conductor. Así, evitarás que el usuario divague o tenga que detenerse a entender cómo funciona la web. Esto es fundamental si quieres lograr una experiencia del usuario positiva que lo invite a seguir visitando tu sitio.
Algunos elementos relevantes que deben ser parte de tu estructura son:
Menú general:
Puedes incluirlo en la barra superior o lateral, puede ser fijo o plegable, pero es importante que esté, para indicarle al usuario todo lo que hay en la web y cómo dirigirse al área de su interés en apenas un clic.
Página de quién soy / quiénes somos:
Fundamental para reflejar la identidad de marca o, si es una web de marca personal, para contar quién eres. Quizás creas que a los usuarios no les interesa, pero es una forma de demostrar trayectoria, expresar la misión y los valores que hay detrás de cada proyecto.
Botones de navegación / enlaces:
Los botones organizan la navegación y le dan mayor interactividad a tu web. Recuerda que todos tengan el mismo aspecto y que su texto interior sea lo más claro posible. Por ejemplo: “leer más”, “inscribirme” o “siguiente página”.
Formulario o mail de contacto:
Siempre, siempre debes ofrecer una vía para que te contacten. Los interesados tienen que saber cómo comunicarse contigo. Puedes hacerlo mediante un formulario, colocando campos con la información que necesites, o dejando un correo electrónico.
Esto, además, te permitirá reunir datos de personas interesadas en tu marca, a las que luego puedes re-contactar de forma personalizada para persuadirlos de realizar una compra, ofrecerles un descuento, etc.
Conexión con perfiles en redes sociales:
Debes mantener integrados tus canales, por eso, incluye en tu web botones hacia todas las redes sociales en las que tengas presencia. Del mismo modo, pero a la inversa, coloca enlaces en las publicaciones en redes, para que lleven tráfico a tu sitio web.
5. El diseño
Además de la lógica y la estructura, al crear una página web, el diseño es igual de relevante. Aquí entra en juego la identidad visual de tu marca. Deberás incluir un logotipo y paleta de colores que te identifique.
Tu web debe tener el sello estético de tu marca, pero sin abusar. Estudios demuestran que la mayoría de los usuarios prefieren un diseño web fácil de entender, claro y moderno en el que resalte el contenido más importante.
Además del texto (que abordaremos en el siguiente punto), asegúrate de incluir contenido audiovisual. Los videos cortos y las imágenes relacionadas hacen que tu web sea más atractiva. Sin embargo, ten cuidado con el peso. Incluir imágenes y videos en exceso, además de saturar visualmente, hace que tu sitio web sea más pesado y demore al cargar.
Al crear un sitio web es fundamental que el diseño sea responsivo y se adapte, especialmente, a la pantalla de los móviles, desde donde ocurre el 90% del consumo de Internet.
Si piensas que el diseño no es lo tuyo, no te preocupes. Varios proveedores de hosting y gestores de contenido ofrecen plantillas prediseñadas donde con solo arrastrar y soltar podrás darle forma a tu web sin conocimientos técnicos. También, si quieres dar un salto de calidad, puedes contratar a agencias de diseño web o especialistas.
6. Los textos
Ya hablamos de la estructura, el diseño y los elementos audiovisuales. En lo que respecta al texto, la primera norma es: no te extiendas.
La clave de la escritura para un sitio web es escribir lo principal y evitar el exceso. Si puedes decir una frase con menos palabras, hazlo. Por supuesto, esto no significa que adoptes un estilo robótico o telegráfico, pero organiza el texto en frases cortas, deja espacio entre los párrafos, utiliza gráficos, tablas, listas de puntos. Organiza el texto en columnas y respeta la voz de tu marca. Esto significa elegir un estilo para comunicarte y mantenerlo en todos los mensajes y canales. Haz el ejercicio de imaginar… si tu marca fuera una persona: ¿Cómo se expresaría? ¿Qué palabras usaría? ¿Sería más formal o informal? ¿Directa o suave? ¿Atrevida, erudita, zen?
Si tu web es sobre ti mismo como profesional, la voz de marca debería reflejar tu autenticidad y los rasgos que quieras destacar de tu identidad.
Esto evitará que en un mensaje escribas “usted” y en otro “tú”, o que en uno seas amigable y en otro más bien formal y distante. Haz que tu cliente se familiarice con la marca y no que sienta incertidumbre sobre lo que encontrará.
Otro punto imprescindible es que uses las palabras clave de tu industria en los textos de tu web. Repítelas y utiliza frases relacionadas, pero con moderación.
7. Optimización SEO
¿Te suena esta sigla? El SEO es la optimización en buscadores, consiste en aplicar una serie de técnicas para que tu sitio web aparezca en las primeras posiciones cuando alguien busca palabras relacionadas en Google.
Esto es clave si quieres que tu sitio web tenga visibilidad y un buen nivel de tráfico, por lo que es recomendable que, si vas a crear un sitio web, dediques un tiempo a aprender nociones básicas de SEO e intentes aplicarlas.
Algunos aspectos clave a considerar como parte de una estrategia SEO:
Investigación de palabras clave (o keyword research): puedes investigar cuáles son las palabras clave más buscadas en tu rubro usando herramientas gratuitas -como Google Keyword Planner– u otras de pago. Allí puedes ver el volumen de búsquedas y la dificultad. Registra las keywords que sean óptimas para tu proyecto y utilízalas con frecuencia.
Análisis de la velocidad de carga de tu web: hay varias herramientas online que te permiten medir y optimizar esto, un punto clave que Google evalúa al posicionarte.
Chequear el diseño responsivo: cada vez más personas usan sus dispositivos móviles para navegar en internet. Asegúrate que tu página se vea bien en móviles, tabletas y computadoras de escritorio.
Contar con seguridad HTTPS: para esto necesitas contar con un certificado SSL
Estructura de enlaces internos: enlazar entre sí las páginas de tu web de forma estratégica, para ayudar a la navegación y a que Google identifique e indexe la estructura de tu web.
Link building: conseguir enlaces de otras webs que apunten hacia la tuya también es una manera en que los buscadores miden tu reputación y autoridad. Si otros te enlazan significa que eres bueno en lo que haces y que obtienes votos de confianza de los demás. Aprende más sobre este tema aquí: Backlinks.
8. Medir las acciones
¿Cómo saber si a tu emprendimiento le está yendo bien? Bueno, puede que lo notes en ingresos y ventas, pero, como mencioné, al principio el crecimiento es más lento y, en ese caso, es fundamental que midas las métricas y evalúes los cambios en tu tráfico, interacciones, canales de adquisición, posicionamiento, etc. Para eso, puedes valerte de herramientas de Google como Analytics y Search Console.
Algunas de las métricas principales que puedes encontrar en estas plataformas son:
Cantidad de visitas
Canales por los que obtienes el tráfico
Tiempo que los usuarios permanecen en tu web
Tasa de rebote
Dispositivos desde los que se conectan
Datos demográficos de tus visitantes (sexo, edad, ubicación)
Contenidos / páginas más visitadas
Posición media de tu web o de páginas puntuales
Analiza con frecuencia estos valores y utilízalos para tomar decisiones con criterio, basadas en datos y no solo en opiniones.
Conclusión
En la era digital, invertir en la presencia web es clave para que un negocio no quede obsoleto. Cada vez más, las personas utilizan Internet para comprar productos y contratar servicios. Las redes sociales, páginas web y tiendas online son el ‘abc’ de las marcas del futuro.
Anímate a crear un sitio web para tu proyecto y hazlo crecer en el mundo online. ¡Éxitos!
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